A día de hoy Latocan se ha estancado entre la excelencia y la mediocridad. No se sabe si quiere aspirar a la gloria o acomodarse en la tranquila media tabla.
Lo que está claro es que el grupo juega bien al fútbol y que podría tener más puntos de los que lleva. Solo hace falta un poco más de concentración y testiculina en los primeros minutos del partido.
Tampoco vendría mal un poco de hambre de victoria y la implicación de todos los jugadores para pelear y luchar como uno solo.
Un servidor confía en este grupo y está seguro de que las jornadas venideras estarán teñidas por el bello color de la victoria.
VAMOS LATOQUIANOS
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