EL LÍDER PUDO MÁS
LATOCAN DESAPARECIDO EN COMBATE
El calor no sienta bien en las cabezas latoquianas. Los cerebros se reblandecen y las piernas pesan como si las zapatillas fueran de cemento.
Los del “molino rojo” dominaron toda la primera parte con un juego de toque que pocas se ve en los terrenos de laboral.
Mientras, Latocan andaba entre Pinto y Valdemoro. No sabía si ir arriba a presionar con fuerza o quedarse abajo bien cerradito, esperando para salir a la contra con su dulce corcel Ruperto.
En esas andábamos cuando el susodicho consiguió robar el balón en la media y salir a la contra con velocidad. Bicicleta de casa y asistencia al Hurrón. Alquezar se pasó con elegancia el balón de la zurda a la diestra delante de un contrario y colocó el balón raso pegadito al palo. De categoría, 0-1.
Pero el partido no iba a resultar fácil. Los molineros se hicieron poseedores del nombre de sus rivales y, en una buena jugada, consiguieron dejar al delantero solo ante Toño, que cometió un faltita en la frontal. “Muy cerca esta eso”, resonaba en la cabeza de los negriazurri. Y si, muy cerca está y demasiado dentro de la portería está el balón. Misil al lado del portero, 1 – 1.
Un par de minutos antes del descanso, los “cabareteros” se adelantaron. Apertura hacia banda y desde un poco menos de medio campo zapatazo que te crío. El balón cogió un efecto raro y 2-1. Puf puf, mal panorama.
La segunda parte fue diferente, pero no mucho. Latocan intentó presionar con algo más de cabeza y con un poco más de corazón, no se cuanto de cada. Pero eso es lo que hizo “intentar”. Es cierto que se consiguió romper un poco el juego del rival y robar el balón más arriba, dando algún susto y disponiendo de alguna ocasión de gol. El partido parecía abierto.
Pero lamentablemente, el Carcomas tuvo que cambiar el marcador del municipal para poner un 3 debajo de “Moulin Rouge”. Con Latocan lanzado al ataque, dentro del área del equipo rival, un defensor boleó el esférico con gran potencia con la mala fortuna de que Toño estaba adelantado. Y con la mala fortuna de que el balón se coló “extrañamente” en la portería (todos estaréis de acuerdo).
Molineros contentos. Latoquianos tristes.
Ala vámonos a la ducha, a casa o donde sea pero lejos de aquí. Pero antes… unas caricias y mimitos del portero peleón a Allanegui (me parece que han quedado a tomarse unas birras y lo que surja).
Suspiros…
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