DE VUELTA A LA VULGARIDAD
"¿ALGUIÉN TIENE UN POQUITO DE SAL?"
"ES QUE ESTO ESTÁ SOSO DE COJONES"
Latocan muestra una cara rancia y sin coraje y pierde un partido "sosismo". La banda se presentó con poquita gente y estuvo exhausta desde que salió del vestuario en dirección al campo.
El silbato sonó y la redonda echó rodar. El conjunto negriazurri intentó jugar el balón desde el potero hasta la meta contraria pero, una y otra vez, la jugada acababa poca más allá de media cancha.
Los "matracios" presionaban a todo campo, sobre todo sus dos delanteros. Menudos pequeños gladiadores, eran medio equipo. Esa presión y la falta de acierto latoquiano hicieron que el partido no fuera más que una pelea de niños en medio campo por el control del balón. Un partido sin historia, un partido sin fútbol. Las ocasiones fueron muy escasas para los dos equipos y apenas hubo jugadas que destacar.
La solución a la incógnita absurda de este partido la resolvió "don matracio". El arbitro pitó un agarrón de Gabi en la frontal del área. Un agarrón que empezó diez metros más atrás pero que el señor colegiado pitó donde el consideró. Según él "no, no, la regla es así, se saca desde último lugar del agarrón". ¡Ay, lo que hay que oír!
La cosa fue que esa falta acabó en gol (por eso el párrafo de arriba, si no ni lo habría escrito). El lanzador pegó un zapatazo al balón que se coló cerquita de la escuadra por el palo de Toño.
Latocan arreó hasta el final pero el gol fue un peso demasiado grande para unos latoquianos cansados.
LATOCAN YA ESTÁ EN ADOBO, EL PRÓXIMA SÁBADO ESTARÁ MÁS SABROSÓN
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