Esto de la pachanguica veraniega le pilló al Mirón debajo de la sombrilla abanicando el caipiriño con amor. En cualquier caso, a nada que me enteré, en riguroso latín me despedí de las gemelas nubias (qué sabrosura, brother de mí) y crucé la charca en mi carreta de burros de mar. Pues fútbol es fútbol.
Si les digo la verdad, echaba en falta el municipal. Latocan debutará a inicios de octubre y conviene ir cuadrando el círculo. Lázaro “levántate y anda” sirve cafés en Londres y a cambio nos manda por sms a su hermano mayor, un australiano aragonés, todo corazón y pelo. A Latocan le va a venir bien el primogénito de Lázaro, se adaptará a la banda y al centro de la defensa y siempre que juegue cumplirá. Esto es útil de fijo.
También reparó el Mirón en un segundo cambio de fichas. Asenjo González Blanco se marcha todo el año a un país donde sopla el frío porque quiere agotar todas las opciones de ponerse moreno alguna vez. Suerte. A cambio contamos con un protegido de la familia Frago, borrachón en sus años tiernos junto al mismísimo Cid Campeador. Jorge se llama el mozo. Es corpulento y conoce el juego, se coloca bien, no desprecia la baloncica, tiene piterón y pinta de buen tipo. Mola.
Lo del pachango fue un asunto raro de entender. Se perdió contra la peña del T.B.O pero haciendo un partido de 6 y medio o 6 setentaycinco. Estaba Don Lorenzo soplando la nuca a razón de jamacuco al cuarto de hora y era chunguete correr con cabezón. En cualquier caso Latocan, probiteando y sin tomarlo demasiao en serio, fue mejor y en un ochenta por ciento del partido dominó el sentido del juego. Ellos echaditos atrás corrieron menos y llegaron cerca de Toño con las dos neuronas menos estresadas. Se perdió tres a cero después de chutar como tres o cuatro veces al palo y de fallar como cinco veces delante de la puerta rival, que ayer más parecía el ojo de un alfiler que un boquete de seis metros de ancho.
La cuestión es que hay un sentido colectivo de a qué se juega y esa es la única aspiración inteligente a estas alturas de la peli. Tarde o temprano, más temprano que tarde, el gambetas la liará, el hurón las enchufará, el Cid vendrá con su rocín flacucho de chupi-chupi pero vendrá y, manteniéndonos juntos, ganaremos 9 de cada diez veces que juguemos contra equipos como el de ayer. No hay que crear problemas donde no los hay.
Ayer faltó movilidad, sobró algún topo salvaje y el Carcomas se olvidó de anchar el arco de los otros. Más allá de eso…salud, compañeros. Bienhallados todos.
soy benja he apalabrao un partido de latocan sala para el jueves a las 6 en torrero confirmarme asiastencia ni se quienes son jugadores de latocan sala aun
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